Un semidiós muerto
Hace muy poco tiempo, las mareas arrastraron a un lobo marino de la playa de Mar del Plata. Luego de unas investigaciones descubrimos que el animal no había muerto naturalmente, sino que lo habían asesinado. El intendente mandó a dos policías de la zona a buscar a Sherlock Holmes. Cuando fueron a la casa Watson les dijo que no estaba disponible, entonces los policías consultaron y decidieron traer a Watson a Mar del Plata.
Lo primero que hizo el inspector fue revisar al lobo marino y encontró unos guantes atrapados entre sus aletas. Los guantes no tenían pistas, pero tenían el dato de que el asesino los usaba. Con esas pistas empezaron a buscar casos similares y encontraron uno sobre un gato montés, cuyo asesino había sido el hombre sin cara.
Mandaron a buscar al hombre sin cara para que confiese, o en caso que él no fuera, obtener pistas.
Luego de un día el hombre sin cara seguía negando todo, pero en un momento se le escapó un dato sobre su amigo, el hombre encapuchado.
Luego de arrestar al hombre encapuchado le hicieron varias preguntas, pero él no era un buen mentiroso y de a poco se le escaparon datos. Watson fue armando como un rompe- cabezas hasta que llegó a la conclusión de que los dos fueron cómplices, que el hombre sin cara le dio la idea y lo ayudó, pero el hombre encapuchado tuvo la mayor responsabilidad.
Para terminar con el caso, Watson les dijo a los dos sospechosos que si no se declaraban culpables la condena iba a ser perpetua.
Luego de varios días de declaraciones y peritajes, el hombre sin cara confesó, que él había tenido la idea pero el encapuchado la había concretado. Hablaron con él y seguía negándolo, pero el hombre sin rostro tenía un video en el que se veía todo.
Al final al hombre encapuchado le dieron condena perpetua y al hombre sin rostro veinte años de prisión.
Todos agradecieron a Watson, ya que sin él no lo hubiesen logrado. Caso resuelto ;)
María Celeste Rodríguez 6º B 2010
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